sábado, 7 de febrero de 2015

Giraldo & Duque

Quisiera empezar mi relato agradeciendo a quienes han tenido la gentileza de escribir a mi correo, son muchos los emilios como me gusta decirles los que han llegado. Estos por ejemplo son unos pocos pues si los pongo todos en el blog no podría seguir escribiendo más.

“Hola, hoy  tuve la oportunidad de leer tu artículo acerca de la mina la Puchis, y me gustaría que publicaras la continuación de esta, conozco el lugar y tú no lo has podido describir mejor, hace falta este tipo de mensajes positivos para que la gente vea más allá de los estigmas por las minas en Colombia, hasta ahora has elaborado un texto muy lindo y por favor continúa escribiendo acerca de este, estaré pendiente”. Camila

“Magnifica narración, me gustaría ir a conocer Buenos Aires Cauca, cuando fue a mi tierra recorrí varios municipios, pero no se me pasó visitar este sitio. La próxima vez que vaya buscaré la forma de ir a la Puchis”. Ernesto

“Pensé que en Colombia sólo había minería ilegal, veo que estoy equivocado, invítame a conocer cóndor, con  gusto voy” Viajero por el Mundo

Con gusto los invitaría a todos los que me han escrito, si por mi fuera ya mismo volvería a este hermoso municipio del norte del Cauca. Buscaré la forma de hacer el mega paseo a las minas y los invitaré a todos, así conocerán de cerca lo que es la minería legal en Colombia.

Después del recorrido de toda la mañana y parte de la tarde, inicie mi travesía hacía la ciudad de Cali, empezar a descender de Buenos Aires Cauca es pasar de un ambiente puro con olor a hierba, a árboles, a naturaleza, que bien le hizo a mis pulmones tan espectacular visita, a un ambiente atestado de ruido, de bulla, de salsa. Espero volver a este paraíso del Cauca, a su gente, a su aroma, a sus minas.

Después de un recorrido de casi hora y media hacia la ciudad de Cali y sentir el cambio de clima, de ambiente, de aire, llegué a la capital del Valle del Cauca, recordé la canción del grupo niche “Si por la quinta vas pasando, es mi Cali bella que vas atravesando…” Así es, la quinta atraviesa de sur a norte la ciudad de Cali, el recorrido fue no fue tan rápido pero poco a poco fuimos llegando al parque de las banderas, muy cerca a las canchas panamericanas, mi acompañante me insistió para que nos bajáramos del  MIO y camináramos hasta este lugar a comernos un delicioso cholao o raspao con leche y limón, que delicioso se sintió en mi paladar tan espectacular néctar, uno más antes de tomar un taxi no estaría mal, así que mejor llevarlo para el camino.

Llegamos a las oficinas de la comercializadora de oro y tras preguntar por el Doctor Alexander Duque, nos permitieron ingresar, una vez le dijimos que quería conseguir una entrevista para mi blog directamente de él. Antes de ingresar a su oficina pasamos por una requisa de una guarda de seguridad, muy amable, con una sonrisa en su rostro que enamora, pensé para mí que ya sabía el del porqué de la letra de la canción “Las caleñas son como las flores”

Al llegar a la oficina ubicada en unos de los pisos de la edificación, nos encontró en el pasillo un hombre joven de no más de 40 o 42 años, una sonrisa en su rostro y un apretón de manos dándonos la bienvenida al centro de operaciones de la Familia Giraldo & Duque, y es que la empresa tiene un ambiente familiar muy agradable.
Lo saludo con un Doctor buena tarde, a lo que este carismático líder me pide que le diga no más Alexander, así a secas, con un tono amable, una sonrisa sincera y su apretón de manos.

Me quedo sorprendido con la narración que me hace de su vida, de sus padres y hermanos. Su casa paterna ubicada en Chinchina Caldas los vio crecer, y escribo crecer pues Alexander Duque Builes es nacido en la ciudad de Cali. A muy temprana edad Alexander Duque Builes quiso desprenderse de su familia e intentar hacer su propia vida, así es que se dedica a la venta de lotes del cementerio de Cali, posteriormente y contándonos con una sonrisa en su rostro nos dice que se dedicó a la venta de cursos de lectura rápida, curso que no haría sino hasta después de muchos años, pero pagado por él mismo. Al cabo del tiempo decide dedicarse a la actividad de su padre, la minería, esta actividad que desde hace cuarenta años desarrolla su familia, es decir toda una vida.

No fue nada fácil según nos cuenta, pero siempre apegados a las normatividades de Colombia aún en construcción respecto al tema minero. Y es que según nos cuenta su deseo de ser cada vez mejores lo lleva a estudiar Comercio Exterior para hacer de Giraldo & Duque una empresa internacional, lo que se lograría de la mano de su familia, de la bendición de Dios y del compromiso de todos sus colaboradores.

Hoy en día nos cuenta Alexander Duque Builes la empresa Giraldo & Duque es una empresa de excelente posicionamiento nacional que genera muchos empleos directos e indirectos y que es respetuosa de las leyes colombianas, que ha sido responsable socialmente y sobre todo cuidadora del medio ambiente; de esto fui testigo personalmente en mi viaje a la mina La Puchis.

Después de casi dos horas en su oficina decido partir para mi hotel, no sin antes recorrer su lugar de trabajo. Me sorprende la familiaridad con la que se tratan, la calidez y la sonrisa de su gente, sin olvidar lo hermosura de sus colaboradoras. Que grato sería poder trabajar en un ambiente tan familiar como este.

Ya en mi hotel me llega a la mente todo lo vivido en este día en Buenos Aires Cauca, en la mina La Puchis, mi amada cuanta falta me hace, ya saben que así me dice la mujer que amo. Recuerdo gratamente el recibimiento de Alexander Duque Builes y su equipo de colaboradores de la familia Giraldo & Duque, una empresa ubicada en el sur occidente de Colombia de talla internacional que bien vale la pena conocer y proteger. 
Felicitaciones.

Cóndor de lo Andes

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